De toda la vida, mi abuela siempre ha sido una fanática de las plantas y las flores. Todavía me acuerdo de aquellos años en los que llegaba a su casa para pasar el día y la mitad de este me lo pegaba regándole las miles de plantas que tiene regadas dentro de la casa y también en el jardín. No digo que no me gustara ayudarla porque además me entretenía, pero eso está bien para cuando tienes una edad que te permite no enterarte ni de lo que estás haciendo. Ahora que soy mayor y que he cumplido los quince, ya empieza a aburrirme el hecho de llegar allí y saber que tengo que ayudarla con todo esto. Es que prefiero limpiarle el polvo que volver a esa pesadilla porque como os digo, ya son muchos años haciéndolo.

Por si fueran pocas las veces que veo plantas y flores, a mi primo no se le ha ocurrido otra cosa que hablarle de una planta que por lo visto es bueno tener en las casas porque son bastante saludables y para casi cualquier dolor es aconsejable su consumo (como si de una infusión se tratara). A mi abuela no le gusta tomar medicamentos, así que ha visto en esa planta una solución para no tener que recurrir a la farmacia. El problema es que le cuesta tanto conseguirla que ahora me ha dicho que ya que estoy todo el día con el móvil y el ordenador, mejor me dedico a buscar esa planta en alguna tienda por Internet.

Así es que no me ha quedado más remedio que proceder a la compra de semillas de Ruda, que es la planta en la que está interesada. De momento, he confiado en la web www.centraldesemillas.com porque la he visto bastante fiable y al llamar me habían atendido bastante bien.

Espero que cuando nos llegue no me toque sembrarla.